En principio, quedarse en casa mientras pasaba el estado de alarma parecía un break indeseado, en especial, para quienes estaban gran parte del día en la oficina. Pero la preocupación por el espacio cogió fuerza en la misma medida que el confinamiento alargaba su tregua. Así fue como este escenario marcó un hito en el terreno de las reformas de viviendas, explorando horizontes que hoy han duplicado las solicitudes del servicio de construcción.
Tan solo en el año 2020, la demanda de las reformas de viviendas subió el 45 % entre septiembre y diciembre, de acuerdo con los datos aportados por el informe anual de la plataforma Habitissimo. Estas cifras dejan sobre el tapete la extrema importancia del hogar y la necesidad de estar en sintonía con los espacios, ya que más allá de ser un lugar para descansar, la crisis sanitaria demostró que se trata de un refugio esencial para vivir.
Ahora bien, entre enero y abril de 2021 la urgencia por una reforma se ha disparado a tal escala que al menos 7 de cada 10 hogares de España han solicitado algún servicio durante el estado de alarma, una estadística demostrada por la Asociación nacional de distribuidores de cerámica y materiales de construcción (Andimac).
La alianza entre versatilidad y confort
Plantearse una y otra vez la comodidad del entorno y su distribución ha hecho que las personas abarroten las compañías de interiorismo y de reparaciones para hacer frente a la situación desde el bienestar en su inmueble. Y es que pasamos de una rutina acelerada a una vida con menos ajetreo, condensada en un mismo domicilio, donde debemos protegernos y entendernos en los escasos metros cuadrados. Ya no hablamos de una simple casa, sino que avistamos un ambiente integrado por zonas multitarea.
En el país, las constructoras de inmuebles recibieron ligeros flagelos del fenómeno de las remodelaciones. La consecuencia del tiempo en casa motivó a los ciudadanos a dar un giro a la percepción que tenían de su hogar, haciendo hincapié en las mejoras estructurales y de mantenimiento que necesitaba la propiedad, eso sí, sin dejar a un lado la optimización de la eficiencia energética. Y no fue sino la exigencia del teletrabajo lo que terminó de “encender la mecha” de una bomba llamada “Reformas”.
En este sentido, quienes mudaron su trabajo a casa sentían una profunda necesidad de diseñar áreas más iluminadas y estéticas para llevar a cabo sus videoconferencias o, sencillamente, para adecuar una oficina a la comodidad del hogar. Seguido de la disposición del pequeño despacho, se sumaron otros cambios en la vivienda para sobrellevar la era del confinamiento y la posterior a esta ¡Nada mal para una inversión a plazo medio o largo!
Planos de reformas de viviendas: el valor “entra por casa”
Las gráficas de la compraventa de viviendas de segunda no se hicieron esperar ante esta poderosa oleada, aunado al déficit de nuevas propiedades. En el segundo trimestre del año pasado, el Instituto Nacional de Estadísticas reflejó un crecimiento interesante del 20 %. Un número que puso a temblar –positivamente– a las agencias inmobiliarias y a los dueños de las propiedades.
De tal modo que, el fenómeno de las reformas también se ha catapultado en el sector de bienes raíces, contemplando un proceso de revalorización del hogar desde sus planos de obra. Estas guías son la creación de un primer proyecto modificable al gusto del comprador, quien con el borrador de distribución tendrá la potestad de realizar ajustes o, si está conforme, de ejecutar la construcción de inmediato, con bastante tiempo y dinero ganado.
Al ponerse en los zapatos del comprador, la idea de adquirir una vivienda con planos actualizados, adaptados a la arquitectura de la “nueva normalidad” y con un diseño moderno es una propuesta competitiva y atractiva, de cara a las que no cuentan con este beneficio. Al mismo momento que, el propietario del inmueble puede llevar la delantera con solo mostrar el potencial de su casa (reflejado en planos) y la facilidad para iniciar un proyecto de reformas con las guías casi ancladas al documento de propiedad.
Fuente: Moove
